La pasta con salmón sin nata es un plato sencillo y delicioso, perfecto para quienes desean una comida ligera pero igualmente sabrosa.
He preparado este plato sin nata porque lo quería más ligero y sin sobrecargar de cremosidad el plato.
Una preparación sencilla pero rica en sabor, ideal para quienes quieren un plato sabroso pero ligero.
En esta versión, el salmón es el protagonista absoluto, pero sin la adición de nata que generalmente se usa para hacer el condimento más cremoso, pero aún así he creado la crema.
A mí no me gustan mucho las pastas ricas en salsas, donde casi no se ve la pasta, creo que el equilibrio debería encontrarse en cada cosa y en este caso estoy satisfecha.
¿Qué opináis vosotros, os gusta?
Seguid todo y replicadla, luego enviadme una foto, la pondré en mi página de fb en la carpeta dedicada a mis recetas hechas por vosotros.
Kcal 623 aproximadamente por persona
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Hervido, Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las temporadas
Ingredientes para hacer la Pasta con salmón sin nata
- 200 g pasta de sémola (yo preferí las penne rigate)
- 100 g salmón ahumado
- 10 g mantequilla
- 200 g leche entera
- 25 g harina 00
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- perejil seco (o fresco picado)
- 40 ml vino blanco
- 1 cucharadita salsa de tomate (o concentrado de tomate)
Herramientas
- 1 Sartén sartén
Preparación de la Pasta con salmón sin nata
En una sartén antiadherente, poner la mantequilla con el salmón ahumado cortado en trozos grandes, saltearlo mezclando hasta que casi se pegue a la sartén.
Agregar el tomate, luego el vino y cocinar un par de minutos.
Aparte, en una jarra o un vaso grande, poner la leche y añadir la harina mezclando bien, luego verter en la sartén con el salmón colándolo con un colador para evitar grumos.
Mezclar y continuar la cocción hasta obtener una crema.
Mientras tanto, poner a hervir el agua con sal para la pasta y cuando hierva, echar la pasta cocinándola hasta que esté al dente.
Cuando la pasta esté lista, unirla al salmón con un cucharón perforado, así se reserva el agua de cocción.
Agregar también unas cucharadas de agua de cocción a la sartén con la pasta y completar la cocción mezclando siempre.
Servir y si queréis, añadir una pizca de perejil seco o fresco picado.

