Pasos

• Puedes preparar la masa a mano en un bol o, como yo hago, puedes usar una amasadora con el accesorio de pala. Mezcla la harina, el azúcar, el cacao, las semillas de la vaina de vainilla, la levadura y el bicarbonato. Añade la leche poco a poco, mezclando hasta obtener una crema muy densa. Ahora puedes añadir el yogur. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, la masa de la rosca de chocolate está lista.

  

• Unta la olla del hornillo Versilia, el mío es de 26 cm, con 1 cucharadita de aceite y espolvorea un poco de pan rallado (o harina). También puedes usar papel de horno, pero es un poco más complicado debido al agujero. Vierte la masa y nivélala.

  

• El hornillo Versilia viene con un platito, un disco perforado tipo difusor de llama: coloca este disco en el fogón mediano y vierte un poco de agua dentro: hay quien dice que no es necesario, pero yo siempre lo hago. Coloca la olla del Versilia sobre el disco asegurándote de que esté bien asentada y cúbrela usando su característica tapa con agujeros: sirven para liberar el vapor. Enciende a fuego alto durante no más de 5 minutos, luego baja al mínimo o un poco más del mínimo y deja así durante 45 minutos sin abrir nunca la olla. Al final de los 45 minutos haz la prueba del palillo: puedes insertar el palillo en uno de los agujeros o abrir delicadamente la tapa para ver el grado de levadura y el color de la rosca. Una vez cocida, apaga el fuego y retira la olla del fuego. Déjala cerrada hasta que el hornillo esté tibio.

  

• Unta un molde de horno de 24 cm con o sin agujero con 1 cucharadita de aceite y espolvorea un poco de pan rallado (o harina). Alternativamente, también puedes usar papel de horno humedecido y escurrido, especialmente si usas un molde sin agujero. Vierte la masa y nivélala.

  

• Hornea a 180ºC durante unos 25 minutos o hasta que la rosca de chocolate esté bien levada y dorada en la superficie. Haz la prueba del palillo para asegurarte de que la rosca esté bien cocida por dentro. Retira del horno y deja enfriar dejando el molde en el horno apagado y abierto.

  

• Cualquiera que sea el método de cocción que hayas usado, cuando la rosca de chocolate esté fría, desmóldala, retira el papel de horno si lo usaste y colócala sobre una rejilla para pasteles hasta que esté completamente fría.

  

• Nuestra rosca de chocolate vegana y ligera está lista. Sírvela así o con una pizca de azúcar glas, tal vez para el té de la tarde o para una merienda deliciosa.

  

• Si la quieres comer en el desayuno está bien, pero tendrás que complementarla con algo más porque sola no es suficiente. Tal vez añade un platito de yogur y un poco de granola, una fruta y el día puede comenzar. De lo contrario, puedes comer una porción y media con un café con leche, ¡a tu gusto! Sé que esta rosca de chocolate ha sido muy apreciada por muchas de mis lectoras, ¿y tú ya la has hecho?

  ¡Disfruta!

  por Giovanna Buono